El BCE ha mejorado sus previsiones para este y los próximos años. En concreto, la entidad eleva el crecimiento de 2021 al 4,6% frente al 4% anteriormente estimado y para 2022 acelerar el crecimiento en seis décimas hasta el 4,7%. También revisa los escenarios previstos para la inflación. Según los economistas del banco central, el IPC escalará al 1,9% este ejercicio, cuatro décimas más que en marzo. Para 2022, espera que se reduzca al 1,5%.
La estrella de la reunión y de las previsiones del BCE han vuelto a ser inflación. El BCE pronostica una inflación del 1,9% en 2021 frente al 1,5% pronosticado en marzo y también eleva su previsión para 2022 con el IPC al 1,5%, tres décimas más que en marzo. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, se ha esforzado en trasladar la idea de que se trata en un fenómeno temporal, fruto de la esperada recuperada recuperación.
Por primera vez desde que comenzó la pandemia, la banquera gala ha comenzado su discurso con buenas noticias. “La demanda global y los estímulos están impulsando la actividad en la zona euro”, ha dicho. El levantamiento de restricciones por los progresos en las campañas de vacunación permitirá una aceleración notable del crecimiento de la economía de la zona euro en la segunda mitad del año, ha explicado Lagarde.
El BCE espera que el PIB de la zona euro crecerá este año un 4,6%, seis décimas más de lo estimado el pasado mes de marzo, mientras que confía en que el rebote se acelerará el próximo año hasta el 4,7%, frente al 4,1% previsto previamente. Asimismo, la institución ha confirmado su expectativa de crecimiento del 2,1% para 2023.
Fuente: EL ECONOMISTA