Publicado el 20/05/2021 Categoría: Actualidad, Internacional

La pujante salida de la crisis alimenta el miedo a una ola de inflación



Los precios superan las expectativas en Europa y EE UU por la mayor demanda, la escasez de algunos productos y los estímulos fiscales y monetarios

 

El precio de las casas se ha disparado en países como EE UU o el Reino Unido a niveles previos a la burbuja que estalló en 2008. Materias primas como el cobre alcanzan niveles récord. La escasez de microchips ha creado serios cuellos de botella en la industria. Y en países como Alemania, siempre obsesionados con el ogro de la inflación, alertan ya de que la subida de precios superará este año el 3%. En plena tormenta, los datos de abril —4,2% de alza en EE UU y 2% en la UE— dan munición a los que temen un excesivo calentamiento de la economía consecuencia de un cóctel de mayor demanda por la salida de la crisis, estímulos fiscales y monetarios y estrecheces de oferta. Los bancos centrales, mientras, piden calma e insisten en que las subidas son coyunturales.

 

Hace años que los economistas se lamentan por la incapacidad de los bancos centrales de impulsar la inflación, empeñada en quedarse muy por debajo del 2% considerado como saludable. Entonces, todas las preocupaciones se resumían en una palabra: japonización, es decir, crecimiento económico, precios y tipos de interés eternizados en niveles próximos a cero. Pero la pandemia, como en tantas otras cosas, ha dado un vuelco también a la economía. Y ahora el temor es exactamente el contrario: un recalentamiento excesivo que obligue a los bancos centrales a cambiar bruscamente de paso, castigando así a los países más endeudados.

 

Los avisos sobre el riesgo de inflación se han repetido últimamente, pero la publicación la semana pasada del índice de precios de EE UU —disparado hasta el 4,2% en abril, el mayor nivel desde 2008— levantó la espita. La noticia propició serios terremotos en los mercados. Larry Summers, influyente secretario del Tesoro con Bill Clinton, elevó el tono de sus críticas a la política monetaria expansiva de la Reserva Federal al acusarla de crear una “peligrosa complacencia” en los mercados financieros. La presión sobre el banco central estadounidense y sobre el presidente Biden para que ahuyenten el fantasma de la inflación se va a intensificar en los próximos meses.

 

Fuente: EL PAÍS

 

Más información: https://elpais.com/economia/2021-05-20/la-pujante-salida-de-la-crisis-alimenta-el-miedo-a-una-ola-de-inflacion.html

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