La deuda de las empresas españolas alcanza niveles críticos tras la crisis del coronavirus. Los indicadores europeos alertan del excesivo apalancamiento de las compañías, que ha provocado, además, una fuerte caída en la captación de capital. Aproximadamente el 60% de la caída de la inversión empresarial en la zona euro se debe a los altos niveles de endeudamiento, según los últimos informes de la Comisión Europea.
Los créditos con garantía pública y las moratorias utilizados por los gobiernos para apoyar a las empresas durante la pandemia ha supuesto que la deuda empresarial haya alcanzado niveles críticos. España es uno de los países más afectados. El Gobierno utilizó estas herramientas en mayor proporción al resto de las economías del entorno europeo.
Según el Banco de España (BdE), las firmas han afrontado esta crisis con una mentalidad diferente a la pasada. Ante las perspectivas de una crisis corta, muchas compañías han apostado por acogerse a estos sistemas y retener a sus trabajadores y su capacidad de producción. Esto, junto al desplome de los ingresos, ha llevado a que la deuda de las empresas no financieras se sitúe en 948.130 millones de euros, unos 56.700 millones de euros más que antes de la pandemia. En términos relativos, las empresas deben el equivalente al 84,9% del PIB nacional.
Así ha impacto en las compañías españolas las ayudas en forma de crédito y moratorias para hacer frente al cierre económico durante los primeros meses de la pandemia, que ahora tienen que empezar a devolver. El Gobierno de España amplió el plazo para la devolución de los préstamos del Instituto Oficial de Crédito (ICO) ante esta situación. Las pymes, autónomos y empresas que solicitaron préstamos con aval del ICO para hacer frente a la crisis del Covid-19 podrán extender hasta 10 años la devolución de estos créditos, así como contar con un periodo de carencia superior a dos años en el pago del principal.
Fuente: EL ECONOMISTA