La reforma fiscal llegará “cuando haya recuperación económica”. Se trata del discurso oficial del Gobierno y así lo ha reproducido este lunes la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que, a pesar de la poca precisión marcando fechas, no ha descartado que antes de 2023 se se apliquen “pequeños ajustes”.
Según Montero, “no va a ser una cuestión relativa” a las elecciones generales, que se convocarían para finales de 2023 si se agotara la legislatura, pero sí ha señalado durante una entrevista en Cadena Ser que “a lo mejor es conveniente que antes de la convocatoria electoral se pongan en marcha todas las medidas fiscales, si nos da tiempo, que se estimen oportunas”.
El Gobierno ha aplazado el grueso de estas medidas para 2023. Para Montero, hasta que no se recupere el PIB al nivel de antes de la pandemia, algo que se estima para finales de 2022, no parece adecuado poner en marcha ninguna medida fiscal “realmente importante y transformadora”. Sin embargo, la ministra no descarta que hasta entonces se puedan acometer “pequeños ajustes” como los que se han planteado en el Presupuesto de este año. Se refiere sobre todo a los relativos con la fiscalidad medioambiental.
La intención del Gobierno, ha matizado, es poner en marcha las medidas fiscales “en el momento en las que son oportunas, donde provocan estímulos y no contracción a la economía”. En este punto, Montero ha recordado que con el Plan de Recuperación enviado a Bruselas, el Ejecutivo pretende adaptar el sistema tributario a la realidad del siglo XXI: “En este momento, los negocios tradicionales tienen una fiscalidad más ajustada, que les penaliza más que las nuevas formas de negocio que aparecen de la mano sobre todo de la economía digital”.
Fuente: EL ECONOMISTA