La Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) ha presentado ante el Gobierno regional un plan de reapertura del sector «controlado y seguro» frente al Covid-19, proponiendo a Sanidad que se relajen las restricciones al sector, que destaca que «se sigue sin demostrar» que es foco de contagios.
En concreto, han solicitado un plan específico para los banquetes y eventos de los próximos meses, dado que «hay muchos contratados y mucha incertidumbre sobre su celebración». Los hosteleros plantean que exista una operativa «común y segura» para todos y que se puedan ofrecer «certezas» a los clientes, ya que «trabajar con esta incertidumbre no favorece la apuesta por recuperar la normalidad».
Los establecimientos de restauración y salones de eventos y celebraciones son, a su juicio, locales «amplios, perfectamente ventilados y, en muchos casos, con amplios jardines y terrazas», por lo que han exigido que se les permita trabajar en interiores y aumentar su aforo al 75% con el máximo horario permitido».
Han recordado también que las discotecas llevan desde el mes de agosto sin poder ejercer su actividad, de modo que «los gastos fijos han continuado y los ingresos son cero desde hace más de ocho meses».
Ante esta situación han reclamado que puedan «abrir opcionalmente si les conviene», con un aforo mínimo del 50% y aplicando los protocolos para el ocio nocturno.
También han puesto de manifiesto la situación de los alojamientos, con meses de cierre perimetral y sin flujo de visitantes, con aforos reducidos y, en el último Boletín Oficial de Cantabria, con la prohibición del uso de sus restaurantes.
En este sentido, han apremiado a que los alojamientos puedan reabrir al 75% las zonas comunes, incluidos sus restaurantes, y que la comunidad elimine el cierre perimetral facilitando el flujo de viajeros.