El sector ferial se está viendo particularmente afectado por una crisis global que ha mermado su actividad y ha impulsado el uso de soluciones tecnológicas, pero ¿volverán las ferias a ser como antes?
Las ferias internacionales, en cuanto que eventos presenciales con afluencia de visitantes procedentes de distintos lugares del mundo, se han visto gravemente afectadas por las restricciones a la movilidad decretadas para hacer frente a la expansión del coronavirus. Por el momento, solo se han recuperado algunas y esos escasos ejemplos, la mayoría en Asia, generalmente han tenido un carácter muy local, con expositores y visitantes ubicados en el propio lugar de celebración.
La Asociación Global de la Industria Ferial (UFI) calcula que las pérdidas causadas por la pandemia a todas las actividades relacionadas con el sector han ascendido hasta los 200.000 millones de euros. Martina Claus, gerente de Firamunich, resalta en este sentido que “desde marzo de 2020 se han cancelado en Europa todos los eventos de este tipo; tan solo en septiembre hubo un pequeño respiro y se celebraron varios a escala europea y nacional”
Esta caída de la actividad también se reflejó en la agenda de las empresas y en la del propio ICEX, que pasó de organizar la participación española en 124 ferias internacionales en 2019 a reducir ese número hasta 37, con 11 de ellas en formato virtual
Adaptación acelerada
Pero, tras las cancelaciones de 2020, el sector ha ido poco a poco retomando el pulso y adaptando su modelo de negocio a la nueva realidad. Las soluciones digitales han tenido un papel clave en ese proceso mientras se ha seguido trabajando para preparar la vuelta a la normalidad. Martina Claus comenta que “una vez confirmado que no iba a haber la posibilidad de celebrar ferias presenciales en 2020, se ofreció un amplio abanico de diferentes formatos de ferias digitales para certámenes cancelados”, que variaron en función de cada evento para facilitar la interacción entre visitantes y expositores.