El número de ocupados aumentó en 167.400 trabajadores durante un cuarto trimestre bueno para el mercado laboral
El mercado de trabajo recibió un duro golpe en 2020. El año acabó con 622.600 puestos de trabajo destruidos y 527.900 desocupados más, la cifra total llegó hasta los 3,71 millones de parados, según la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida este jueves por Estadística (INE). Y la tasa de desempleo ha acabado en el 16,13%. El empleo todavía no se había recuperado de la crisis financiera y la Gran Recesión. Estaba ya cerca, pero el coronavirus truncó la llegada a la meta y ha vuelto a poner a España frente a la dura realidad de la que es una de las principales asignaturas pendientes de la democracia española: el mercado laboral, que desde 1980 tiene una tasa media de desempleo del 16,5%.
La EPA es el mejor indicador para medir la salud del mercado laboral. Y la publicada este jueves muestra que el empleo ha sufrido de lo lindo en 2020. Solo durante la Gran Reclusión, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) bautizó los periodos de confinamiento estricto entre marzo y verano, se destruyó en España más de un millón de empleos.
Después todo ha sido remar en dirección contraria, aunque, por ahora, no ha sido suficiente. La segunda mitad del año puede calificarse de buena. En verano se creó empleo y también lo ha hecho en el cuarto trimestre del año, de hecho, el aumento de 167.400 puestos de trabajo es la mejor cifra desde 2004. El paro, por su parte, bajó en 3.100 personas, debido fundamentalmente al aumento de la población activa en 164.300.
“Los datos son positivos, confirman lo que mostraban el resto de los indicadores que analizamos a diario…pese a tercera ola (de la pandemia), el empleo aumentó en 167.400 personas, el segundo mayor incremento desde 2005”, ha valorado la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
Fuente: EL PAÍS