El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto-ley que incluye la puesta en marcha, al servicio de las empresas, de un portal web único para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que contendrá la información necesaria y contendrá la ventanilla única del Plan, facilitando las solicitudes y la tramitación de los procedimientos a las empresas como punto formal de relación con la Administración.
En el caso de España, recibirá 140.000 millones de euros hasta 2026, de ellos 72.000 millones en transferencias los tres primeros años y, dentro de estos, 27.000 millones adelantados ya en los Presupuestos de 2021 y servirán para acometer las transformaciones pendientes durante años en materia de clima, digitalización, igualdad, cohesión social y territorial.
Proyectos muy definidos
La Unión Europea pretende que los proyectos que constituyen el Plan permitirán la realización de reformas estructurales los próximos años y, por lo tanto, permitirán un cambio del modelo productivo para la recuperación de la economía tras la pandemia causada por la Covid-19 y además una transformación hacia una estructura más resiliente que permita que nuestro modelo sepa enfrentar con éxito otras posibles crisis en el futuro.
Este Real Decreto-ley busca asegurar la implementación efectiva, de los Fondos europeos para la recuperación de los efectos socioeconómicos provocados por la crisis sanitaria del Covid-19, destinado a apoyar la inversión y las reformas necesarias garantizar una recuperación sostenible, una transición ecológica y digital y una respuesta rápida y ágil a las necesidades de la población española y de su sector productivo, tal y como exige la UE.
Una nueva forma de participar
Se recoge una nueva figura de colaboración público-privada: los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (los PERTE) que serán clave para la ejecución de los distintos proyectos tractores contemplados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Esta nueva figura se crea con vocación de permanencia, para incluir en nuestro ordenamiento nuevos instrumentos de colaboración público privada que permitan una gestión ágil, y se pretende reforzar aquellos proyectos que contribuyan claramente al crecimiento económico, al empleo y a la competitividad de nuestro país.
El nuevo diseño trata de evitar los riesgos de los mercados con falta de inversión privada ante riesgos a los riesgos significativos y a la necesaria colaboración público-privada que entrañan estos proyectos.
Fuente: El economista. Mas informacion.