El comercio mundial ha iniciado una vigorosa recuperación, sosteniendo las economías en todo el globo
Hoy, DHL y la NYU Stern School of Business han dado a conocer el DHL Global Connectedness Index 2020 (GCI). El informe, ya en su séptima edición, es la primera evaluación exhaustiva de la globalización durante la expansión de la pandemia del COVID-19.
El documento hace un seguimiento de los flujos internacionales de comercio, capital, información y personas en 169 países y territorios. Tras haberse mantenido constante en 2019, las previsiones actuales sugieren que el índice caerá de manera significativa en 2020 debido a los efectos del distanciamiento en las sociedades, a consecuencia del COVID-19, como el cierre de fronteras, las prohibiciones de viajar y el parón de las aerolíneas.
Sin embargo, es improbable que la pandemia haga caer el nivel general de conectividad global por debajo de los niveles de la crisis financiera global de 2008-2009. Los flujos de comercio y capital ya han comenzado a recuperarse y los flujos internacionales de datos se incrementaron durante la proliferación de la pandemia, cuando los contactos personales fueron trasladados al mundo online, provocando un auge del tráfico internacional de Internet, las llamadas internacionales y el e-commerce.
La prueba de esfuerzo de la COVID-19 para la globalización: Auge de los flujos digitales, recuperación de los flujos comerciales y de capital, caída de los flujos de personas
Como era de esperar, los flujos de personas han sufrido una caída sin precedentes en 2020 a consecuencia de los confinamientos y las prohibiciones de viajar, para contener la expansión del virus. El número de personas que viajan al extranjero va camino de registrar una caída del 70% en 2020, según las últimas previsiones de la ONU. Posiblemente, el turismo internacional no alcanzará el nivel previo a la pandemia hasta el 2023. En cambio, los flujos de comercio, capital e información aguantaron el embate sorprendentemente bien. El comercio internacional se recuperó con fuerza tras una caída en picado al inicio de la pandemia y sigue siendo una tabla de salvación para las economías de todo el mundo.
Los flujos de capital se vieron más afectados. Los flujos de inversiones extranjeras directas (IED), reflejo de las operaciones de compras, consolidación o reinversión de las empresas en otros países, podrían caer un 30 – 40% este año, también según los pronósticos de la ONU. No obstante, las decididas respuestas en materia de política de los gobiernos y los bancos centrales han contribuido a estabilizar los mercados. Los flujos de información digital han aumentado desde que la pandemia nos obligó a trasladar el trabajo, los juegos y la educación al medio online. Las personas y las empresas enseguida tomaron medidas para mantenerse conectadas digitalmente, disparando incrementos de dos dígitos en el tráfico global de Internet.
Europa lidera el ranking de los países más conectados globalmente, mientras que los países del sudeste asiático sorprenden con un rendimiento por encima de sus pares
El DHL Global Connectedness Index emplea más de 3,5 millones de puntos de datos para hacer un seguimiento de la globalización de 169 países en el periodo comprendido entre 2001 y 2019. El índice mide la conectividad global de cada país en función del tamaño de sus flujos internacionales en relación con el tamaño de su economía nacional (‘profundidad’) y la medida en que sus flujos internacionales se distribuyen por todo el planeta o bien de manera más localizada (‘amplitud’).
Los datos más recientes muestran que Países Bajos vuelve a ser el número uno en el ránking de los países más conectados globalmente del mundo. Singapur, Bélgica, los Emiratos Árabes Unidos e Irlanda completan la lista de los cinco primeros puestos. Singapur lidera el índice respecto a los flujos internacionales en relación con la actividad nacional. Asimismo, ningún país posee una distribución de flujos más global que el Reino Unido. Europa es la región del mundo más globalizada y 8 de los 10 países más conectados globalmente pertenecen a esta región. El Viejo Continente lidera en flujos de comercio y de personas, mientras que Norteamérica es la región número uno en flujos de información y de capital. La lista de economías que despuntan considerablemente entre sus iguales en términos de flujos internacionales está liderada por Camboya, Singapur, Vietnam y Malasia. Las cadenas de suministro regionales son un factor determinante en el rendimiento de los países del sudeste asiático.
El informe del GCI de este año marca además el arranque de la nueva Iniciativa de DHL sobre Globalización en la New York University’s Stern School of Business. Esta nueva iniciativa de investigación tiene por objeto crear un centro de excelencia puntero en investigación sobre la globalización impulsada por datos.