La Consejería de Turismo contará el próximo año en Cantabria con más de 26 millones de euros, que suponen un aumento del 11,3% respecto al presente ejercicio, con motivo de un presupuesto «concebido teniendo muy en cuenta el momento actual que vive el sector, las dificultades presentes y futuras» por la pandemia del coronavirus.
Así lo ha destacado la titular del ramo, Marina Lombó, que precisamente ha anunciado un fondo de ayudas por el Covid de 2,2 millones, que se sumarán a las que está ultimando el Gobierno regional para su inminente aprobación.
En la rueda de prensa de presentación de las cuentas de su departamento, que también engloba Educación y Formación Profesional, la consejera ha remarcado que el 85% de la subida que experimentan las cifras de Turismo, de 2,6 millones, irá destinado a ayudas directas al sector.
«Sabemos que no es suficiente, y por eso seguiremos reclamando al Gobierno de España que establezca ayudas directas que ayuden al turismo a superar el impacto fortísimo de esta crisis», ha precisado la dirigente del PRC.
Según ha detallado, el capítulo 1, de gastos de personal, se reduce en un 5,5%, bajando así por segundo año consecutivo después de la reducción del año pasado, en un 8%.
En el cuarto, se mantienen las partidas a entidades locales para oficinas de turismo y fiestas de interés, que cuenta con medio millón de euros, y las nominativas para instituciones sin fines de lucro (costa Quebrada, Patronato Montañés de Enseñanza).
Además, se incluyen 200.000 euros para el desarrollo de destinos inteligentes, cuantía que se consigna para ejecutar el proyecto ‘Cantabria, destino inteligente’, «ambicioso y necesario» y que aspira a recibir fondos europeos de recuperación y resiliencia.
El objetivo es, según ha explicado Lombó, firmar un acuerdo de colaboración con la Secretaría de Estado para trabajar, a través de SEGITUR, en la digitalización de ayuntamientos, instalaciones turísticas y empresas, algo «imprescindible» para encarar el futuro turístico de forma competitiva.