La segunda ola de la pandemia está incrementando la presión a los 27 países y al Parlamento Europeo para que se pongan finalmente de acuerdo para aprobar el fondo de recuperación. Aquel pacto de julio conseguido por los jefes de gobierno, un paso inédito, sigue aún en el tránsito de convertirse en legislación, encallado entre unos países que no quieren mover una coma de aquel paquete, y un Parlamento que exige ejercer su rol de legislador.

 

Con la segunda ola, lo que antes era urgente ahora lo es aún más. “Es un momento de cambio de percepción, de pensar que se estaba saliendo a pensar que tendremos que gestionarlo durante meses y con dificultades”, es el diagnóstico que hacen fuentes españolas del contexto actual.

 

Cuando ayer se reunieron los ministros de Economía de la zona euro, revisaron su respuesta económica a esta segunda ola con la participación de dos actores especiales. Por un lado, los técnicos. La directora del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), Andrea Ammon, para que les diera la última hora sobre la pandemia. Y por otro, los parlamentarios. La presidenta del Comisión de Asuntos Económicos, Irene Tinagli.

 

La conclusión de los ministros fue que los países deben tomar, como algunos ya están haciendo, medidas extraordinarias para afrontar el impacto económico de esta segunda ola; pero que a nivel europeo de lo que se trata es de aprobar lo antes posible lo ya pactado. Es indispensable para que los primeros desembolsos de los 750.000 millones de euros del fondo de recuperación estén disponibles lo antes posible. Y en el calendario actual, aún si progresan razonablemente bien las negociaciones, no será hasta después del verano de 2021.

 

Fuente:  LA VANGUARDIA

 

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