El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, destacó el importante papel tractor del comercio exterior, clave en la recuperación de las economías y que permitirá seguir construyendo un sólido futuro a ambos lados del Mediterráneo.
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, participó en la reunión de trabajo celebrada durante la visita oficial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Argelia. Fue este último quien inauguró la jornada junto al primer ministro de Argelia, Abdelaziz Djerad, en la que también participaron la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, el ministro delegado de Comercio Exterior, Aïssa Bekkai, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, y representantes de importantes empresas de ambos países. El principal objetivo de la reunión consistió en estrechar las relaciones entre Argelia y España e identificar sectores de oportunidad en sendos mercados.
El comercio exterior clave para la recuperación
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, destacó el importante papel tractor del comercio exterior, clave en la recuperación de las economías y que permitirá seguir construyendo un sólido futuro a ambos lados del Mediterráneo. En este sentido, subrayó que Argelia es un país estratégico para España, no solo por ser nuestro décimo quinto cliente mundial, con unas exportaciones que alcanzan los 3.000 millones de euros, y nuestro segundo cliente en el continente africano, sino también por la numerosa presencia empresarial española en suelo argelino.
Garamendi expuso que “nuestras empresas tienen un papel muy significativo en sectores como la construcción, la ingeniería, el tratamiento de aguas, la energía, pero también en otras áreas de actividad como la agroalimentación, la logística, el transporte de ferrocarril, y más recientemente, la automoción”. Aun así, en opinión del presidente de CEOE, todavía existe mucho potencial a nivel empresarial, teniendo en cuenta las excelentes relaciones institucionales y la complementariedad de ambas economías. Este es un factor importante, añadió, ya que gran parte de las exportaciones españolas al mercado argelino son bienes industriales intermedios y bienes de equipo, esenciales para el funcionamiento de los sectores productivos locales y la producción de bienes finales.
Seguridad jurídica y clima de negocios
Desde el punto de vista inversor, informó Garamendi, el stock de inversiones españolas en Argelia en 2018 alcanzó los 376 millones de euros. En este sentido, aseguró que las empresas españolas, principalmente las relacionadas con las infraestructuras, el medioambiente, la energía, y las tecnologías de la información, pueden convertirse en socios clave para el proceso de diversificación de la economía argelina.
Por ello Garamendi considera que es importante establecer marcos jurídicos favorables a la inversión, entornos regulatorios estables que resten incertidumbre y un clima de negocios propicio que impulse el desarrollo del sector privado empresarial. “Dichos factores deberían desempeñar, en el actual proceso de transformación de la economía, un papel cada vez más importante en el desarrollo industrial y tecnológico de cada país”, expuso.
Acuerdos entre los dos países
Asimismo, Antonio Garamendi abogó por que se estrechen las relaciones entre la Unión Europea y Argelia, mediante una profundización del Acuerdo de Asociación, que permita reforzar la actividad empresarial en el espacio Euromediterráneo.