El sector exige la prórroga de los erte, ayudas al alquiler y que se amplíe el periodo de amortización de los préstamos ICO
Tras seis meses cerrados, los locales de ocio vuelven a abrir sus puertas, aunque, en esta ocasión, no acudirán clientes ni se servirán copas. Serán los propios empleados y dueños, quienes ocupen con sus sacos de dormir y mantas las pistas de baile, ya que van a encerrarse en sus establecimientos para denunciar el completo abandono que sufre el sector.
Vicente Pizcueta es el portavoz de la patronal del ocio nocturno (España de Noche) y en declaraciones para EL MUNDO se lamenta de que va a desparecer “una parte importante de la marca país”, más concretamente “17.000 empresas relacionadas con el ocio nocturno, un 69%” de las que existían en marzo.
Para remediarlo, España de Noche pide soluciones para el sector por boca de su portavoz, quien se queja de “un gobierno que se dice progresista y se dedica a salvar multinacionales y tiene en la ruina a las pymes”.
Ni siquiera las salas con más recursos, como la Sala Galileo Galilei, ubicada en Madrid, están a salvo de las turbulencias. Su dueño, Germán Pérez, relata a EL MUNDO que ha “tenido que abrir una línea de crédito” con su banco para hacer frente a gastos, ya que, a pesar de tener ahorros, su negocio lleva más de seis meses sin ingresar un euro y hay gran cantidad de gastos fijos.
Otro aspecto que preocupa a los propietarios de locales es la prórroga de los ERTE. Antonia Moya, que dirige el tablado flamenco Las Tablas, explica a EL MUNDO que tiene “seis personas en ERTE desde principio de la pandemia, con ganas de trabajar”. Esto se convertirá en un problema el próximo octubre, ya que si no se prorrogan los ERTE “sería el suicidio”, porque la empresaria se vería con “seis personas que no pueden trabajar ni se las puede despedir”. A siete días de la fecha límite, reconoce que “la gestión que está realizando el gobierno de España es nefasta”.
Las preocupaciones de Moya las comparten más empleados del ocio. Hugo García es el responsable de comunicación de Areia, un gastrobar en la calle Hortaleza de Madrid, y se lamenta a El MUNDO de que “se está a diez días de que acabe septiembre y no se han prorrogado los erte, no se han tomado medidas para ayudar a este sector que es el único que sigue cerrado sin posibilidad de abrir“.
Fuente: El mundo. Mas informacion.