El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que la situación en el municipio de Santoña, donde se ha levantado un ‘cordón sanitario’ por el aumento de casos de coronavirus, está controlada y aunque «no hay ninguna situación de riesgo en Cantabria» por el Covid, no descarta que «dentro de unos días tengamos que hacer un confinamiento relativo en otro lugar»
Así lo ha expresado el jefe del Ejecutivo a preguntas de los medios este jueves, horas después de la decisión adoptada en la villa marinera que se mantendrá durante 14 días para frenar los contagios. «Hay que convivir con ello y no crear una alarma», ha expresado.
«El tema de Santoña lo tenemos perfectamente controlado», ha asegurado el presidente, que no ve «ninguna situación de riesgo en Cantabria», que está «mejor que la media» en lo que a la incidencia de la pandemia se refiere y que en primavera también, con menos de medio centenar de hospitalizados y cuatro pacientes en la UCI.
«La situación es soportable desde el punto vista medico, que es lo que interesa», ha subrayado, pese a lo que ha advertido que «a lo mejor nos puede ocurrir que dentro de unos días tengamos que hacer un confinamiento relativo en otro lugar de Cantabria».
En todo caso, no será «nada que tenga que ver con la situación que vivimos en marzo y en abril», ha comparado, aludiendo al confinamiento y paralización de la actividad económica durante el estado de alarma en todo el país.
«No hay una vuelta atrás» y no va a haber un «confinamiento general de la población española», ha asegurado, antes de argumentar por un lado que los ciudadanos no lo «soportarían» y por otro que hay que seguir «poniendo en marcha» la economía. «Hay que conciliar las dos cosas», el virus y la actividad.
MEDIDA FULMINANTE PERO TEMPORAL
Al hilo, Revilla ha apuntado que la medida de Santoña, que ha achacado a la «movilidad» de personas, se ha adoptado «temporalmente» ante el aumento de contagios, que requiere decisiones «fulminantes» para poder frenarlos.
Ha agregado que no es un «aislamiento general» del municipio, sino que equivaldría a la fase 2 de la desescalada hacia la nueva normalidad.
Ahora bien, ha admitido que se cierran establecimientos «que dan lugar a un contacto y a una convivencia muy próxima», como restaurantes y bares, pero «no hemos parado la economía ni hemos parado las fábricas», ha puntualizado.
«La gente que trabaja en Santoña puede entrar y salir y no vamos a cerrar tampoco los colegios. En principio vamos a abrir como todos», ha indicado sobre el inicio de la actividad escolar.