Publicado el 16/07/2020 Categoría: Actualidad

Fedea avisa que tras los ERTE habrá despidos y se perderán 1,2 millones de empleos



La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha avisado de que tras la vigencia de los ERTE habrá empresas que tengan que hacer despidos para ajustar las plantillas y prevé que puedan destruirse 1,2 millones de empleos en el último semestre del año.

 

Según el cuarto boletín de Fedea publicado este miércoles sobre el impacto del COVID-19 en la economía y en el que analiza las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, la desviación de la senda del crecimiento del empleo seguida en años recientes dependerá sobre todo de cómo evolucionen las reincorporaciones de trabajadores protegidos por ERTE.

Sin embargo, estima que con los datos disponibles y siempre que no se produzca un empeoramiento de la situación en otoño, dicha desviación estaría en torno a 1,25 millones de empleos de aquí a finales de año.

 

Fedea avisa de que gran parte de las empresas que siguen con ERTE están en actividades que suelen tener un comportamiento negativo del empleo en la segunda parte del año y afirma que preocupa que una parte importante de estas empresa tenga que realizar nuevos ajustes cuando finalice la vigencia de los ERTE el 30 de septiembre.

 

Aunque valora la prórroga de las condiciones de los ERTE vinculados al COVID, señala que hubiera sido deseable una estrategia a más largo plazo y que recogiese explícitamente la posibilidad de desafectar y reafectar trabajadores a estos expedientes en función de la evolución de la actividad de cada empresa.

 

“Quizás el principal problema es que el Gobierno sigue sin dar una salida razonable a las empresas cuya situación económica o perspectivas futuras se han deteriorado de tal manera que la reincorporación de toda su plantilla no resulta viable”, advierte el documento elaborado por los economistas Florentino Felgueroso, Angel de la Fuente y Marcel Jansen.

 

Fedea también señala que la nueva etapa de reactivación económica exigirá un reajuste de las políticas públicas para ir reduciendo gradualmente las medidas extraordinarias de protección a trabajadores y empresas a la vez que se introducen estímulos que contribuyan a la vuelta a la actividad.

 

Elogia el fondo de apoyo a la solvencia que permitirá tomar participaciones públicas de carácter temporal en empresas consideradas estratégicas y los avales del ICO, aunque no ve claro que en las nuevas líneas de avales convenga dar prioridad a proyectos de digitalización y energías renovables, que podrían financiarse en condiciones de mercado o con fondos europeos.

 

Aboga por preparar cuanto antes proyectos de calidad que sean financieramente rentables para captar los fondos de la UE así como por adaptar las líneas de financiación ya existentes a las diferentes necesidades de los sectores.

 

“El objetivo general tendría que ser evitar la desaparición de las empresas que sean viables y acometer una liquidación ordenada de las que no lo sean”, recomienda tras considerar la posibilidad de quitas en los préstamos con garantías públicas al sector privado o de establecer mecanismos concursales especiales que permitan una reestructuración rápida de la deuda.

 

Fedea incide que los efectos de la pandemia han provocado una fuerte caída de la recaudación tributaria y un significativo aumento del gasto y observa una cierta recuperación de la actividad y el empleo.

 

Señala que la “tasa de paro efectiva”, que incluye el paro registrado, los trabajadores afectados por ERTE y los beneficiarios de la prestación extraordinaria por cese de actividad, se ha reducido en cinco puntos para alcanzar el 31 % al cierre de junio, que el número de contratos creció en junio un 36 % y que el gasto final de los consumidores por medios electrónicos, que llegó a caer un 60 % hacia mediados de abril, ha regresado a la normalidad a finales de junio.

 

 

Fuente : https://www.expansion.com/economia/2020/07/15/5f0eca62e5fdea651c8b456d.html

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