La Comisión Arco Atlántico aprueba la creación del grupo de trabajo sobre turismo solicitada por la región y la declaración política para 2020, que aboga por una transformación verde y digital de la economía
Cantabria ha instado a que el fondo europeo por el COVID-19 tenga en cuenta a las regiones afectadas y “ninguna se quede atrás” por la actual crisis sanitaria. Por eso, durante la asamblea de la Comisión Arco Atlántico, se ha interesado por los criterios de reparto de los 5.000 millones que se destinarán a reforzar los fondos de cohesión a través del mecanismo REACT-EU y si la Comisión Europea tendrá en cuenta la asignación entre regiones.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno regional, Paula Fernández Viaña, acompañada por la titular de Educación, Formación Profesional y Turismo, Marina Lombó, ha trasladado así las inquietudes de las regiones atlánticas respecto al impacto de esta crisis y los mecanismos presupuestarios de la UE en un debate con la comisaria Elisa Ferreira, responsable para la cohesión y las reformas
En su intervención, ha interpelado a la comisaria sobre el papel de las regiones en la reprogramación que se llevará a cabo para determinar las actuaciones que se van a financiar con ese dinero adicional.
En concreto, la consejera de Acción Exterior, que lidera también la acción regional dentro del Grupo de Alto Nivel de la Estrategia Europea para el Atlántico, se ha interesado por cómo afectará el plan de recuperación en los programas de cooperación territorial de los espacios Atlántico y SUDOE, en los que participa Cantabria, y ha defendido el papel de los entes regionales y locales en cuanto a su contribución a la cohesión económica, social y territorial.
Este ha sido uno de los asuntos en los que ha participado de forma activa Cantabria durante la Asamblea de la Comisión Arco Atlántico, en la que se ha aprobado el restablecimiento de un grupo de trabajo específico sobre turismo, a propuesta de nuestra región. La consejera cántabra de Acción Exterior ha sido la encargada de exponer además los planteamientos regionales en el proyecto SAFER sobre pesca y acuicultura.
En este tema, ha defendido asegurar que la Estrategia Marítima Atlántica encaje en el nuevo período de programación 2021-2027, una herramienta especialmente importante para Cantabria por el peso de su sector pesquero -3.500 empleados directos y más de 2.500 en el conservero- y que también contribuirá, a su juicio, en la recuperación económica necesaria tras la crisis sanitaria y lograr una economía azul, que contribuya a los objetivos climáticos de la Unión Europea.
Por eso, ha señalado que el proyecto SAFER, en el que participa el Gobierno de Cantabria, tendente a la innovación en la industria pesquera, es un proyecto que “encaja perfectamente en el plan de acción de la estrategia atlántica”.
“Hay que promover más proyectos como éste para, por un lado, dar desarrollo al plan de acción de la estrategia atlántica y, por el otro, cumplir con los objetivos de la Unión Europea: el digital y el verde. La innovación en el sector marítimo se enmarcará en el programa Digital Europe, entre otros, y la contribución del sector azul al crecimiento verde es evidente”, ha concluido en su intervención.
Lombó: por una política turística común
La asamblea de regiones atlánticas, que se ha desarrollado por videoconferencia, ha respaldado por unanimidad la propuesta de Cantabria de reactivar el grupo de trabajo sobre turismo, que, según la consejera Marina Lombó, hará posible desarrollar una política turística común a varios Estados o regiones.
“Las regiones atlánticas pueden ver en este grupo una oportunidad para establecer planes de acción comunes de promoción y presentar propuestas que puedan obtener financiación en los nuevos programas europeos que integran tanto el plan de recuperación como el marco financiero plurianual revisado”, ha señalado la consejera de Turismo de Cantabria en su intervención en la asamblea.
Junto a la consejera de Acción Exterior, ha defendido en sendas intervenciones la reactivación de este grupo sectorial ante la necesidad de intensificar acciones a nivel europeo y con el objetivo en suma de proteger los intereses de los sectores afectados, principalmente el turístico y cultural.
El grupo de trabajo va a tener dos grandes objetivos, en palabras de la consejera de Acción Exterior: elaborar documentos políticos conjuntos para influir en el proceso de toma de decisiones europeos y definir la presentación de propuestas en el marco de programas de financiación europeos.
Además, Paula Fernández, como representante del Comité de las Regiones en el Grupo de Alto Nivel de la Estrategia Atlántica, ha señalado que el sector del turismo tiene un “alto potencial de desarrollo en el plan de acción atlántico y en el contexto actual necesita un apoyo particular y orientado a los grandes objetivos de la Unión Europea”, como son la agenda digital y el pacto verde.
“No duden de que defenderé nuestros intereses en este grupo de alto nivel y trataré de que el excelente trabajo que realizamos en la Comisión del Arco Atlántico tenga una traducción concreta en las decisiones que tomemos”, ha subrayado la consejera.
Cantabria se suma a la declaración política
La Comisión Arco Atlántico ha aprobado en su asamblea general la declaración política para 2020, en la que ha solicitado a la Comisión y al Parlamento europeos el mantenimiento y fortalecimiento de las ayudas e inversiones para hacer frente a la doble crisis del Brexit y del COVID-19 de “terribles consecuencias” para el espacio atlántico, y ha instado a apostar por la transformación verde y digital de la economía.
Esta declaración política, aborda, entre otros asuntos, los intereses de estos territorios en materia de financiación europea, pesca, turismo, transporte, energía o medioambiente.
La asamblea ha acogido con satisfacción la intención de la Comisión Europea en su propuesta para el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) 2021-2027 y el Plan de Recuperación de la UE.
Asimismo, recuerda a los responsables políticos de la UE que serán los mismos sectores que actualmente sufren las medidas impuestas en materia de salud pública para combatir la pandemia de COVID-19 los que se verán perjudicados por las duras secuelas del Brexit, como es el caso de la pesca, el turismo, el comercio y el transporte.
Entre las medidas de apoyo a las regiones afectadas, la Comisión del Arco Atlántico ha instado a las instituciones europeas a ampliar el alcance de las medidas incluidas en la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus I y II con el fin de abarcar las consecuencias del Brexit. Con este mismo objetivo, han pedido prolongar la aplicación del marco temporal para las ayudas estatales después de diciembre de 2020 y crearr un objetivo específico en la Política de Cohesión 2021-2027 para acoger los retos planteados por el Brexit y establecer fondos adicionales para mitigar los impactos.
Han apelado a las instituciones europeas “a hacer todo lo posible” para asegurar las inversiones de la UE ante la falta de un acuerdo sobre el presupuesto o una reglamentación específica aplicable a los programas. “Existe el riesgo de que las inversiones regionales y los proyectos de cooperación se vean afectados de forma considerable, especialmente en el espacio atlántico”, han advertido.
Las regiones han defendido invertir en transporte ecológico, terminar el Corredor Atlántico TEN-T y una mayor promoción de la dimensión atlántica del futuro reglamento de la red transeuropea del transporte.
En el sector del turismo, han pedido a la Comisión Europea desarrollar una estrategia exhaustiva que cuente con una línea presupuestaria específica, ampliar las medidas de flexibilidad de ayudas estatales para la COVID-19, asegurar una recuperación sólida y sostenible del sector como consecuencia de la crisis de la COVID-19 y garantizar su resiliencia frente a futuros impactos, entre ellos, el Brexit. En este punto, se recuerda a los responsables europeos la importancia del sector del turismo en la materialización de las Agendas Verde y Digital de la UE.
Economía verde y pesca
En el texto político, las regiones atlánticas subrayan su apoyo al desarrollo de la energía undimotriz, mareomotriz y eólica marina fija y flotante y creen que debe recibir mayor apoyo en el marco de la próxima regulación en materia de energía marina y el nuevo Marco Financiero Plurianual.
Recomienda que las Estrategias Macrorregional y de la Cuenca Marítima adquieran un mayor protagonismo en la ejecución del Plan de Recuperación de la UE y el Pacto Verde a nivel macrorregional
En esta declaración política recomienda que la UE prolongue las medidas de flexibilidad implantadas con motivo de la COVID-19, a fin de garantizar una recuperación plena de los sectores de la pesca y la acuicultura por causa de la crisis. Si bien se celebra positivamente la subida en la asignación de recursos para el FEMP, la Comisión ha lamentado que no se hayan prolongado las medidas de flexibilidad que se pusieron en marcha en abril de 2020 para ofrecer apoyo a la pesca y la acuicultura ante la crisis de la COVID-19.
Al mismo tiempo, la Comisión del Arco Atlántico pide que se respete el principio de la gobernanza multinivel así como la participación de las regiones en la programación y la asignación de recursos en el marco del Programa REACT-EU con el objeto de no dejar a ninguna región rezagada e impulsar las innovaciones a nivel local para una recuperación eficaz. N este sentido, lamenta que el FEMP haya quedado excluido del Programa REACT-EU y, por consiguiente, que no pueda beneficiarse de la flexibilidad que se concede dentro de este programa.
La Comisión Arco Atlántico es una de las seis comisiones geográficas de la Conferencia de las Regiones Periféricas Marítimas. Se creó en 1989 y está integrada por cinco Estados (España, Francia, Irlanda, Portugal y Reino Unido) y cubre un territorio que va desde Andalucía a Escocia. Con aproximadamente 60 millones de habitantes, representa el 12 por ciento de la población europea. Actualmente, la Comisión Arco Atlántico está presidida por la Región de Pays de la Loire (Francia).