Hostelería, confección de ropa, juegos de azar, actividades deportivas y artísticas, agencias de viaje, venta y reparación de vehículos y fabricación de muebles sufren la mayor pérdida de empleo. El coronavirus ha tenido un fuerte impacto sobre la economía, hasta el punto de que apenas dos semanas de confinamiento en marzo han restado un 5,2% del PIB entre enero y marzo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, y la Comisión Europea anticipa un desplome mucho mayor para el segundo trimestre, del 14%.
Sin embargo, donde más claramente se pone de manifiesto el impacto de la pandemia en España es en el mercado laboral, donde ya se contabilizan 5,5 millones de empleos afectados, si se suma la caída en la afiliación, los trabajadores en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y los autónomos que han sufrido una drástica caída de ingresos. Y hay amplias diferencias entre el golpe en unos sectores y en otros, hasta el punto de que el impacto en la hostelería, la confección textil, los juegos de azar y las actividades deportivas triplica el del resto del mercado laboral, con descensos de la actividad real de entre el 80% y el 90%.
En concreto, los servicios de restauración son los más perjudicados por la nueva situación, ya que entre el 12 de marzo y el 30 de abril más del 90% de sus trabajadores han dejado de trabajar activamente, una proporción similar a la de los ocupados en la confección textil, de acuerdo con los datos del Ministerio de Seguridad Social. Sin embargo, la mayoría de ellos no han perdido su empleo, ya que la mayor parte de los empresarios han recurrido a otros remedios, como los ERTE. En concreto, el 12% de los trabajadores en bares y restaurantes ha perdido su puesto de trabajo, mientras que el 62% se encuentra en una reducción o suspensión de empleo. Por último, el 20% de los afiliados se ha acogido a la prestación extraordinaria para autónomos, a la que sólo se puede acceder con una caída de la facturación del 75%, lo que pone de manifiesto el desplome de la actividad laboral en el sector. Y esta reducción de la actividad entre los trabajadores por cuenta propia se pone de manifiesto especialmente en la confección de prendas de vestir, donde prácticamente la mitad de la masa laboral se ha acogido a la prestación.
Fuente: Expansion.