Con las condiciones que a día de hoy ha planteado el Gobierno de Sánchez para la apertura de la hostelería, «el grueso del sector en Cantabria no va a abrir el día 11 porque es imposible que salga rentable». Las palabras de Ángel Cuevas, máximo responsable de la asociación que agrupa a los profesionales del sector en la región, reflejan el sentir común: «No podemos abrir para perder dinero».
Se lo hizo saber este lunes al presidente regional, Miguel Ángel Revilla, con tres propuestas sobre la mesa. «La primera, quizá la más importante, que se flexibilicen los ERTE; que podamos ir reincorporando a los profesionales paulatinamente, de acuerdo con las necesidades», explicó Cuevas. «Segunda, que permitan a los vecinos de comunidades autónomas limítrofes que se encuentren en situación sanitaria similar a la nuestra viajar a Cantabria». Sería el caso, por ejemplo, de Asturias. «Y tercera, que se flexibilicen también los requerimientos de servicios obligados que han de tener los establecimientos».