Los inspectores de Trabajo no pueden ahora detener la actividad de una empresa en la que hay riesgo de contagio por coronavirus. “Hay una competencia de Sanidad que impide que la Inspección paralice las actividades”, explicó el lunes la responsable de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre. De ahí que su homólogo de CC OO, Pedro Linares, pidiera en una comparecencia conjunta que se establezca un procedimiento legal para que “la autoridad laboral [la Inspección de Trabajo] pueda paralizar las actividades y a posteriori sea la autoridad correspondiente, la laboral o la sanitaria, la que tome la última decisión”.
Esta exigencia se une a la que ambas centrales hacen para la desescalada y el retorno de la actividad económica. Para ello, reclaman que se garantice que los centros de trabajo sean seguros. Si esta condición no se cumple, tanto Linares como De la Torres creen que las empresas no pueden volver a ponerse en marcha.
“Los servicios de prevención deben ser escrupulosamente exigentes con los niveles de seguridad a la hora de desarrollar su trabajo técnico, los trabajadores deberán comunicar cualquier anomalía y la representación sindical deberá cumplir con su acción”, apostilló el representante de CC OO. Para que todo esto funciones, ambos sindicatos reclamaron que se pacten normas a nivel sectorial.
Fuente: EL PAÍS