Casi la mitad de las empresas familiares de ACEFAM consigue mantener el empleo por encima del 80% en plena pandemia de coronavirus
La empresa familiar sigue siendo fiel a sus valores apostando por mantener el empleo y evitar en la medida de lo posible la reducción de plantillas prevista por la grave afección que está suponiendo la pandemia de COVID-19. Frente al dato demoledor de un 80% de empresas que declaran un impacto negativo o muy negativo, existe otro dato esperanzador, casi la mitad de las empresas asociadas (41%) está consiguiendo que el empleo no caiga más de un 20% respecto a los niveles anteriores a la crisis. Según la presidenta de ACEFAM, Paloma Fernández, las empresas familiares son las que “realmente van a hacer el mayor esfuerzo y sacrificio por proteger el empleo”, por lo cual van a resultar imprescindibles para la recuperación.
Estos datos se desprenden de una encuesta realizada recientemente por la asociación con el fin de colaborar en el estudio publicado ayer por el Banco de España sobre incidencia del COVID-19 en la economía española y sus perspectivas de recuperación. En concreto un 45% de las empresas familiares de ACEFAM declara una baja de ventas superior al 80%. La cifra se amplía hasta el 55% de las empresas cuando la disminución de la actividad es superior al 40%. Como sabemos la incidencia de la pandemia es desigual por sectores de modo que la cuarta parte de los afectados manifiesta que sus ventas caen menos de un 20%. Turismo, comercio y parte de la industria son los sectores más afectados.
La asociación cántabra afirma que las empresas están viviendo con “gran incertidumbre” una situación de extrema volatilidad en la que las previsiones cambian cada semana. De momento las empresas familiares se están centrando en recuperar la actividad en aquellos sectores donde es posible, así como en incorporar las medidas oportunas de prevención de contagios por COVID-19.
Dos de cada tres empresas han optado por implantar el teletrabajo y el 70% ha tenido que presentar algún tipo de ERTE. Paloma Fernández recuerda el esfuerzo que está suponiendo para las compañías familiares mantener cierta actividad y proteger a la vez el empleo, “cada empresa en la medida de sus posibilidades”. La presidenta destaca de igual modo la “complicidad” que como norma general están teniendo familias empresarias y trabajadores en hacer frente a la crisis. “No vivimos enfrentados, somos empresas familiares, somos equipos de personas con el mismo objetivo y la mirada a largo plazo”, ha añadido.
En general las empresas están recortando gastos anulando las inversiones y contrataciones previstas. En este contexto dos tercios de los encuestados opinan que los beneficios se recuperarán, pero hasta niveles por debajo de los anteriores a la crisis. En cuanto al empleo, casi la mitad cree que las plantillas quedarán por debajo de las que existían antes de la pandemia. Todo ello es coherente con la opinión manifestada por las tres cuartas partes de los encuestados, que afirman abiertamente que sus ventas en la fase de recuperación no llegarán a los niveles precrisis.
Valoración de medidas de la Administración
Respecto a las medidas puestas en marcha por el gobierno de España y por la Administración Regional, existe unanimidad en considerar que siguen siendo insuficientes. Los empresarios creen muy necesarias las líneas especiales de financiación ICO y el aval del estado para financiarse, así como el aplazamiento de obligaciones tributarias. Otro de los puntos más relevantes es la facilidad de tramitación de los expedientes de regulación temporal de empleo, ya que hasta la fecha está siendo un proceso “insufrible” especialmente para las empresas más pequeñas.
Paloma Fernández afirma que la empresa familiar de Cantabria echa de menos medidas específicas, como existen para microempresas y autónomos, que estén enfocadas a este tipo de medianas compañías. Según la presidenta de ACEFAM, “apostar por las empresas que protegen el empleo y componen la base del tejido productivo regional es la mejor política social y la vía rápida de la de recuperación”.
Carta a los ayuntamientos de Cantabria
La asociación cántabra de Empresa Familiar no sólo hace sus reivindicaciones al Estado y la comunidad autónoma, sino también a los ayuntamientos de Cantabria, a los que se considera también un factor clave de reactivación de la economía. En este sentido ACEFAM les solicita, a través de una carta enviada la pasada semana, el aprovechamiento de las “fórmulas de contratación administrativa exprés” recogidas en el Real Decreto-ley 7/2020, con el fin de favorecer la compra local a empresas del entorno municipal y autonómico, o lo que la asociación denomina “compra local dinamizadora”.
Por otra parte, ACEFAM solicita la aplicación de las bonificaciones fiscales derivadas de los supuestos contemplados en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, tanto para actividades económicas como para el IBI de inmuebles “que sean declarados de especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo que justifiquen la declaración”.