El Gobierno asegura estar valorando alternativas mientras el sector anuncia movilizaciones
Miles de empresas de hostelería y ocio están al límite. Llevan desde marzo capeando una caída de la actividad que, tras una breve tregua, se ha agravado con la nueva oleada del virus y la declaración del estado de alarma. Con menos clientela y horarios reducidos, muchos tienen que hacer frente cada mes a la misma renta de alquiler que antes de la alerta sanitaria. Los empresarios afectados ven prioritario lograr una reducción de sus alquileres y confían en que pronto lleguen soluciones a un problema que llevan denunciando ya más de medio año. Entre tanto, anuncian más movilizaciones para meter presión a las Administraciones. Tras el paso adelante de Cataluña, que ha obligado a bajar hasta un 50% las rentas de los locales cerrados por la pandemia, creen que no hay excusas. Al otro lado, el Gobierno estudia soluciones.
Hostelería de España calcula que el alquiler del local supone entre un 8% y un 12% de los gastos de funcionamiento de bares y restaurantes. El porcentaje sube en zonas de especial afluencia, donde las rentas son más caras. Con siete de cada diez establecimientos en régimen de arrendamiento, la patronal de los hosteleros calcula que hay más de 221.000 locales afectados por la epidemia en toda España. A estos se le suman unos 20.000 locales de ocio nocturno.
La propuesta de bajar un 50% las rentas supondría una descarga en costes de 4.000 millones anuales para el sector (calculado sobre un alquiler medio de 36.000 euros por local). “Somos conscientes de que no tenemos por qué derivar el impacto del 100% sobre los propietarios de los establecimientos, pero sí consideramos que es de justicia que, en un momento de impacto y cambio radical del mercado, haya una renegociación de los contratos”, señala Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España.
Para Vicente Pizcueta, portavoz de España de Noche, “el principal problema es que no se plantea un plan” que englobe las tres variables de las que depende la supervivencia de las empresas: ERTE (despidos temporales), créditos del ICO y alquileres. Y recuerda que para los locales nocturnos —“el único sector que tiene prohibida su actividad por imperativo legal”, dice— “el principal coste fijo es el alquiler”. Según un estudio elaborado por esa asociación de empresarios de ocio nocturno, nueve de cada diez establecimientos están cerrados y siete de cada diez declaran que no serán capaces de llegar a final de año. En total, calculan que el sector cuenta con 20.000 empresas en España, de las que menos de un 7% tienen el local en propiedad.
Fuente: EL PAÍS