Las repercusiones de la crisis sanitaria están siendo especialmente duras con la España vaciada. A décadas de abandono gubernamental y legislativo, que han ido sistematizando múltiples capas de desigualdad en nuestro rural, se le ha sumado una nueva: la digital.
Una nueva forma de desigualdad, transversal a las ya existentes, que acrecienta dramáticamente las diferencias sanitarias, sociales, económicas, financieras y laborales enraizadas legislatura tras legislatura.
Teletrabajar o estudiar online en zonas rurales
Así, las dificultades que soportan los habitantes de la España vaciada, en términos digitales y al objeto de teletrabajar, estudiar o entretenerse son, de largo, las más numerosas: el número de personas desconectadas en el rural es semejante al de la suma de todas las capitales de provincia y grandes ciudades, a pesar de tener menos de la mitad de población acumulada. Otro tanto puede decirse de los hogares sin conexión a Internet: hay tantas en la España vaciada como en la suma de todas las grandes ciudades. Un 25% de las viviendas situadas en poblaciones de menos de 10.000 habitantes no dispone de ordenador y el uso del teléfono móvil es 3 pp inferior al de una ciudad de más de 100.000 habitantes. En cifras absolutas: 800.000 personas de la España vaciada no acceden nunca a Internet; 425.000 viviendas no poseen conexión a la red de redes.
Fuente: UGT
Más información: https://www.ugt.es/la-crisis-del-coronavirus-se-ceba-con-la-espana-desconectada