“El Gobierno ha tomado medidas significativas para apoyar el empleo y proporcionar liquidez a la economía” que han permitido paliar parcialmente los efectos de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, expone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe sobre España, en el que asume, sin embargo, que “algunas de las medidas actuales deberán mantenerse” en el tiempo “y ser refinadas para reducir el riesgo de que el choque transitorio se convierta” en un impacto “más permanente sobre la actividad”.
En particular, el organismo avanza que “es posible que se necesiten ayudas de liquidez y garantías públicas adicionales” al programa vigente de 100.000 millones de euros en avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para asegurar la supervivencia del tejido productivo y evitar que su caída hunda a la banca. Las nuevas garantías, matiza la OCDE, deben ir “enfocadas a negocios solventes con problemas de flujo de efectivo, para reducir la tasa de insolvencia” pues “de lo contrario se puede crear un ciclo de retroalimentación adversa entre la economía real y financiera” que de paso a una crisis más compleja y dura si la morosidad aumenta.
La OCDE admite que “la respuesta política ha sido extensa”, incluyendo el uso de ERTES para evitar la destrucción de empleo; la concesión de la prestación por cese de actividad a autónomos; la creación del ingreso mínimo vital; las moratorias crediticias, tributarias y de cotizaciones; o el propio plan de avales públicos.
FUENTE: Cinco dias. Enlace